Hace muchos años decidí darle un vuelco radical a la enseñanza de mi instrumento, y entre otras muchas cosas, introduje a todos los programas de mis alumnos la palabra “Entrenamiento”.
Consiste en que, una vez que pasamos por el nivel de iniciación, en el que ya hemos comenzado a abonar el terreno de todo lo que es hacer contacto con nuestro mecanismo de articulación, así como reconocer nuestras habilidades sobre el instrumento y comenzar a desarrollar las destrezas que necesitamos para avanzar y llevar estos estudios pianísticos a buen puerto, continuamos esta parte del programa que corresponde al “calentamiento”, trabajando la conexión y acondicionamiento de nuestro cuerpo, peso, mente, memoria y foco; es decir, entrenamos todos los días, como si fuera para una competencia de natación… sip.
¿Qué finalidad perseguimos con todo esto?
Digamos que un programa de entrenamiento inicia, en cualquier nivel, a partir de estudios para un arco cerrado y redondo de los dedos, pasando por comprender el por qué adoptar una colocación postural adecuada, y aprender sobre el provecho que podemos obtener de una respiración apropiada para activar nuestra capacidad de generar toda una gama de sonoridades y pesos.
Todos estos son factores que juegan un papel esencial para el resto de nuestras vidas como artesanos de sonidos que somos, y será un preámbulo que haremos a diario para conectarnos con el trabajo que nos toca hacer con las obras que tengamos en nuestros programas de piano, de tal manera que logremos el máximo provecho y en tiempos razonables.
Este preámbulo implica hacer un alto en algún momento del día, preferiblemente todos los días, para dedicarnos a preparar nuestro equipo de mantenimiento, es decir, nuestro cuerpo físico, nuestros dedos especialmente, con estudios apropiados que nos permiten adquirir y perfeccionar las habilidades que necesitamos en ese momento, o corregir aquello que todavía no tenemos solucionado, y todo esto debe suceder antes de entrar de lleno en un repertorio que generalmente nos exige cierto nivel de cualidades para completarlo.
Cómo funciona este programa de entrenamiento?
Primero, debemos estar muy conscientes de la capacidad de nuestras manos y cuerpo, es decir, qué destrezas necesitamos adquirir para que podamos lograr el nivel en el que estamos trabajando, y qué obras necesitamos ” tener en dedos” para que nuestro peso y capacidad de memoria, sonoridades, tempi y foco estén operativos al 100%.
Me refiero a un material que abarca desde escalas (arco cerrado) y arpegios (arco abierto), en una versión que llamamos “comprimida” (forma homónima), hasta Scarlatti, Bach y Chopin ( columnas vertebrales de nuestro oficio ), y por otro lado, seleccionamos fragmentos de alguna obra que estemos estudiando y no tengamos resueltos, para trabajarlos técnicamente.
Como parte de un calentamiento, siempre se han tocado todas las escalas Mayores y menores con sus correspondientes arpegios, y estudios técnicos como Hanon, Czerny, Rossomandi o Burgmuller, según la escuela pianística que se siga, pero para el momento en el que estamos viviendo, reconozcamos que comenzar por esto se nos hace pesado y no nos da mucho placer, pues queremos llegar al resto de las obras y sin pasar por esta etapa.
Sin embargo, en las escalas y los arpegios ya sabemos que hay un mensaje oculto; es como adentrarnos en un bosque por el que tendremos que transitar muchas veces, y con el tiempo descubriremos que nos prepara muy sutilmente para lo que nos espera, casi sin darnos cuenta… se nos hará mucho más facil comprender todo lo que estamos estudiando pues tendremos perfectamente en dedos y en mente, el amplio espectro de todas las tonalidades, entre otras ventajas.
Si decidimos organizar un programa de entrenamiento y lo seguimos en nuestro cotidiano, progresivamente iremos cubriendo y completando todo aquello que nos llevará a un nivel pianístico que, en definitivas cuentas, nos transformará en seres más despiertos… mejor preparados para la música, y para la vida.
Así pues, un entrenamiento bien pensado y adecuado para nosotros como pianistas, cumpliría la misma función que la de ir un gimnasio o hacer algún deporte… es igual, sólo que desarrollaremos esos “músculos abdominales” desde la cabeza hasta los pies… y muchas otras cualidades también…
Sigamos este viaje…