La Digitación, o diseñar dedos en una partitura, es un verdadero arte y sobretodo cuando lo hacemos para otros. Esto requiere de una conexión y una fina intuición que nos va a indicar qué tipo de dedos necesitan trabajar quienes están bajo nuestra responsabilidad, es decir, quienes están estudiando un repertorio bajo nuestra supervisión, para desarrollar esas destrezas que cada nivel de estudios requiere. La digitación no es una para todos, salvo en el caso de las escalas y arpegios, pues éstos son una herramienta básica que viene establecida desde hace mucho, y hoy en día todo músico debe "tener en la memoria de los dedos".