Charles-Louis Hanon nació en el norte de Francia en el pueblo de Renescure, el 2 de julio de 1819. Muere a los 81 años a causa de una neumonía, en Boulogne-Sur-Mer, el 19 de Marzo de 1900.
Hombre piadoso, devoto, tranquilo. Era especialmente sensible a sostener organizaciones benéficas católicas, a auxiliar a los pobres, a los monjes expulsados de la Iglesia… a aquellos quienes carecían de protección.
La literatura académica no ha sido muy cuidadosa en el seguimiento de sus obras, pues hasta ahora no se conocen sino unas pocas, entre ellas, la recopilación de lo que conocemos como “El Pianista Virtuoso”, publicado por primera vez en 1874.
Se trata de cuatro volúmenes de ejercicios técnicos, cada uno con un propósito específico: los dos primeros para los cinco dedos, y los dos últimos para escalas, arpegios, octavas, terceras dobles, entre otros.
Esta no es una obra innovadora para la época, pues para ese entonces, las escuelas francesas y alemanas mostraban métodos de estudios técnicos muy similares en estructura y progresiones, tal como los Estudios para el piano de Aloys Schmitt (26 de agosto de 1788 – 25 de julio de 1866, compositor, pianista y profesor de música), publicados en Alemania una década anterior al nacimiento de Hanon.
Era de esperarse que la influencia de esta corriente llegara a él, por lo cual vemos que los ejercicios son bastante parecidos.
Ahora bien, habiendo sido rechazado en una oportunidad por la Escuela de París, por considerar que su formación era de dudosa procedencia y jerarquía, por qué lo estudiamos desde ese entonces? por qué pasa el legado de “El Pianista Virtuoso” de generación en generación como condición casi inevitable? por qué lo “necesitamos” en dedos desde que comenzamos a transitar por las teclas de nuestro instrumento?
Pues se trata de una serie de estudios muy bien pensados no sólo para el desarrollo pianístico de nuestras manos, sino para facilitar el proceso de lectura, mecanismo de articulación, velocidad y dominio del teclado, a pesar de sus detractores en todas las épocas.
Sergei Rachmaninoff (1873-1943), señaló en una ocasión sobre el lugar indiscutible que los estudios de Hanon ocuparon en Rusia hacia el año 1891, año en el que se graduaba en el Conservatorio de Moscú; y cito textualmente:
“Puede ser interesante escuchar algo del plan general seguido en las escuelas de música imperiales de Rusia. El curso tiene una duración de nueve años.
Durante los primeros cinco años, el alumno obtiene la mayor parte de su instrucción técnica de un libro de estudios de Hanon, que se utiliza mucho en los conservatorios.
De hecho, este es prácticamente el único libro de estudios estrictamente técnicos empleado…
Al final del quinto año se realiza un examen técnico… si el alumno no lo aprueba, no se le permite seguir adelante.
Debe conocer los ejercicios del libro de estudios de Hanon tan bien como conoce cada estudio por número, y el examinador puede pedirle, por ejemplo, que juegue al estudio 17, 28, 32, entre otros.
El estudiante se sienta inmediatamente en el teclado y toca.”
Así, en 1878, la obra completa (conocida), de Hanon recibe la medalla de plata en la Exposición Universal de París, y formalmente se adopta y respalda su uso en el Conservatorio de la misma ciudad y en el de Bruselas.
Los estudios de “El Pianista Virtuoso”, nos proveen de una lógica concepción sobre la técnica pianística, aún cuando haya sido escrito en otra época, forma parte esencial de nuestras raíces musicales.
Sigamos el viaje…