En estos momentos tan importantes y excepcionales, cabe preguntarnos sobre aquello que realmente nos gusta, nos apasiona, así como dónde nos visualizamos en un corto, mediano y largo plazo, y si nuestros objetivos y propósitos están enfocados hacia el mundo de la música, hacia la ejecución de un instrumento como es el piano.
Es importante sincerarnos y hacer un alto en el camino para despejarlo en la medida de nuestras posibilidades y emociones… o estados anímicos…
Aquí, aclaremos si estamos dispuestos a asumir una actividad diaria y constante para el logro de esos objetivos y propósitos que hemos trazado en nuestro mapa de vida, o sólo queremos experimentar y probar momentáneamente para ocupar el tiempo mientras se normaliza todo alrededor.
Examinemos si tenemos uno o varios proyectos personales a nivel musical, si queremos ampliar nuestro conocimiento y aprender nuevas maneras de abordar el instrumento, descubrir e investigar toda la música maravillosa que se ha hecho y se está haciendo hoy en día.
¿Cuál es tu proyecto personal?
¿Tienes definidos tus objetivos? Interpretar, componer, producir, enseñar, dirigir…
Todo esto puede hacerse en el vasto mundo de la música, y si estudiamos sistemáticamente un instrumento como el piano, por ejemplo, tendremos muchas oportunidades para acceder a más información y a adentrarnos en el mundo de la tecnología… la tecnología de la música.
Sabemos bien que para esto no es imprescindible dominar un instrumento, pero si lo logramos, se hace muchísimo más fácil y productivo y nuestros horizontes y objetivos serán más amplios.
Es muy importante dibujarnos un hábito de estudio, una rutina, lo cual no significa un suplicio aburrido por el que debemos transitar; todo esto es necesario pues es lo que nos dará el “know how” para ejercer nuestro oficio con destrezas que vamos adquiriendo, o descubriendo, a medida que trabajamos sobre el teclado día a día, asi como se nos va mostrando en el camino la necesidad de buscar más conocimiento para continuar investigando y descubriendo nuevas formas de hacer música y de estudiarla.
Construir bases sólidas de nuestras habilidades en el piano nos permitirá viajar con “menos peso”, con alas más ligeras para comprender todo lo nuevo que se está presentando en nuestro mundo sonoro.
Si hacemos un hábito de escuchar, analizar, estudiar en detalle no sólo la música de épocas anteriores sino la que se está produciendo hoy en todas sus vertientes, estaremos en capacidad objetiva y coherente para discriminar qué queremos y qué no, y podremos estar mucho mejor preparados para esclarecer y definir nuestra tendencia y proyecto personal y profesional como pianistas, compositores, ejecutantes, docentes… dadores…
Es por esto que dejamos al aire infinidad de preguntas; para registrarlas, modificarlas, considerarlas una y otra vez hasta completar nuestro mapa, nuestro dibujo.
¿Qué queremos hacer con el piano? ¿Con la música? ¿Lo tenemos definido dentro de nuestro proyecto de vida?
Pues sigamos en este viaje y sobre la ola!