Ciertamente, todos deberíamos leer música. Son muchos los beneficios y este aprendizaje debería implementarse en todos los centros educativos, a la par del resto de las materias que se cursan habitualmente.
¿Por qué?
Pues este ejercicio activa especialmente nuestro cerebro, y nos conduce a comprender y asimilar desde una dimensión más dilatada.
Conscientes o no de esto, quienes aprenden a leer música amplían, extienden, la capacidad natural de observar, visualizar e imaginar, y desarrollan mayor concentración, memoria, conexión con el cuerpo, con las emociones…
Estudiando los sonidos y las figuras que los representan, comprendemos y conectamos mejor con la dimensión de los espacios y los tiempos, con nuestra historia, y nos invita a investigar sobre muchas disciplinas que les son complementarias.
Aunque parezca descabellado, adquirimos más resistencia física y mental, pues a muy corto plazo nos vemos en la necesidad de conectar con nuestro cuerpo físico para desarrollar, entre otros requerimientos, un mecanismo de articulación eficaz para ejecutar nuestro instrumento, alcanzar la habilidad de producir diferentes pesos y sonoridades, y parte de lo que debemos trabajar no sólo será la respiración sino nuestra colocación postural, por lo cual, y a medida que vamos avanzando, nos ejercitamos en mantener la concentración y el foco por tiempos más prolongados.
De esta manera, vamos definiendo y unificando las destrezas precisas para lograr nuestros objetivos como artesanos de sonidos.
Ahora bien, el primer paso consiste en estudiar la ubicación de las figuras de las notas en las claves de sol y fa, y acto seguido será comprender los valores de cada una de ellas, mas las diferentes e innumerables combinaciones que organizaremos en los espacios donde se ubican… los compases.
Adquirir estos conocimientos y sus complementos no nos tomará mucho tiempo, pues se trata de un lenguaje pictórico y simbólico que no nos es ajeno; dibujamos y pintamos desde nuestra infancia, probablemente antes de conocer las letras. Es por esto que asimilaremos a corto plazo este aprendizaje y nuestras posibilidades se extenderán a muchas otras disciplinas.
El conocimiento del lenguaje de la música y el amplio espectro estarán a nuestra entera disposición para seguir este viaje de exploración…