amente, todos deberíamos leer música. Son muchos los beneficios y este aprendizaje debería implementarse en todos los centros educativos, a la par del resto de las materias que se cursan habitualmente.
¿Por qué?
Pues este ejercicio activa especialmente nuestro cerebro, y nos conduce a comprender y asimilar desde una dimensión más dilatada.
Conscientes o no de esto, quienes aprenden a leer música amplían, extienden, la capacidad natural de observar, visualizar e imaginar, y desarrollan mayor concentración, memoria, conexión con el cuerpo, con las emociones…