Un diseño de arquitectura de alta y avanzada tecnología, bien concebida… perfecta y con un peso natural en “mf”, mezzo forte; capaces de manipular cualquier cosa, hasta lo más inverosímil, pues tienen una plasticidad y elasticidad adaptables a cualquier ejercicio, actividad u oficio.
Comprender este perfecto y complicado mecanismo nos podría llevar toda una vida, y si bien es cierto que manipulamos absolutamente todo con ellas, no estamos al tanto de saber cuál es el límite… hasta que comienzan los dolores y tendremos que escoger, tomar decisiones: esto sí y esto no lo hago con mis manos…
Cuando nos iniciamos en el estudio del instrumento que más nos llama la atención, estarán fuera de control por un tiempo, colocadas de cualquier manera, así como el resto de nuestro cuerpo físico que poco a poco iremos entrenando para adquirir una colocación adecuada y propicia para lograr nuestros objetivos; mientras esto sucede, muchas veces sentiremos que lograr ese “perfecto”, es un imposible.
Sin embargo, el arte que requiere de nosotros una conexión más estrecha con nuestro cuerpo como lo es la danza y la música, nos va llevando poco a poco a investigar todo el potencial con el que contamos físicamente, y muchos de nosotros terminamos haciendo un híbrido entre ambos: colocación postural y desarrollo de las destrezas necesarias para lograr un alto nivel de ejecución.
Para muchos, es irrelevante todo lo anterior, pero sí que será crucial el momento en el que el cuerpo y las manos digan “hasta aquí!”.
Lo que quiere decir que la arquitectura de nuestras manos, así como es perfecta, es totalmente vulnerable.
Ejercicios de estiramiento, torsión, movimientos ajenos a la posición y mecanismo de articulación natural, el no observar cómo se siente el cuerpo una mañana, una tarde, cómo está nuestro ánimo y nuestra “prisa”, influyen esencialmente en el momento en el que nos sentamos a trabajar.
Debemos saber entonces que contamos no con uno sino con dos instrumentos: nuestro cuerpo físico que se comunica a través de manos y dedos en nuestro caso, y el piano, la guitarra, la danza…
¿Conoces tus manos y dedos? ¿Sabes hasta dónde llegar con ellos?
Observa, escucha, y sigamos este viaje…