En mi caso han sido cuatro maestras, tres escuelas pianísticas distintas, y me quedo con las últimas dos.
La experiencia en este aprendizaje nos lleva a evaluar qué funciona mejor para nosotros, y si realmente avanzamos y tocamos mejor. Pero, y esto es muy importante en todos los campos de la enseñanza, cambiemos o no de maestros, debemos abrirnos un espacio y atender a nuestra intuición, reflexión, y observación, las cuales debemos llevar en primer plano siempre.