En primer lugar, hacemos empatía con nuestros estudiantes, analizamos sus posibilidades, dibujamos un "mapa" que contiene todo un material que abarca una parte técnica que se convertirá en entrenamiento para desarrollar sus destrezas, y obras que complementan el nivel en el que vamos a trabajar.
Es un recorrido que nos abre las puertas al cambio de paradigmas y a la transmutación, a organizar lo conocido, nuestras raíces musicales, de mil maneras para mantenerlo vigente día a día, y así poder seguir este viaje con nuevos horizontes.