Muchas veces la palabra formalidad se escucha bastante tenebrosa y complicada. Esto se manifiesta y acompaña muy de cerca a lo que significa asumir un compromiso, al que huimos la mayoría de nosotros pues no deseamos comprometernos con nada ni con nadie, y mucho menos en estos tiempos tan inciertos y cambiantes. ¡Grave error! Si la evasión la tomamos como un hábito, aún en tiempos convulsos, entonces la vida pasará por encima de nosotros y no a través nuestro, y dejaremos de experimentar aquello que venimos a aprender, y con toda seguridad nos hará más completos.