Este es el momento en el que se nos abren las oportunidades de adquirir una formación en las actividades que más nos gustan… desde nuestras casas, sin necesidad de movilizarnos y perder foco.
Nos acostumbramos a la idea de estar muy seguros de que los procesos de cambio vendrían paulatinamente, como siempre, y en un futuro a mediano y largo plazo, pero en esta oportunidad, nuestro planeta nos tocó las puertas sin aviso, de la noche a la mañana.
Así pues, hasta hace muy poco nuestras clases de piano eran presenciales, pero nunca imaginamos que este cambio generaría nuevos beneficios y el alcance que internet nos podía ofrecer con la virtualidad.
Si lo vemos como una barrera para seguir desarrollando nuestras actividades, pues veamos la “otra cara de la moneda” y montémonos sobre esta gran ola: pensemos más bien en cómo hacer que nuestras limitaciones e impedimentos se conviertan en aciertos y en un motor para adaptarnos y abrir otros caminos quizás mucho más productivos que en condiciones “normales”, a las que ya estábamos habituados.
Y pregunto, ¿si nos concentramos en transformar cada una de nuestras limitaciones, revisamos sus bases, sus raíces, sus por qué se han alojado en nuestras vidas, “buscamos sus huesos” y las convertimos en nuevas opciones y oportunidades para redibujarnos y quizás, ¿por qué no? para generar nuevas ideas que produzcan soluciones para todos?
Esto nos compromete a encontrar y definir claramente lo que queremos hacer, a idear un plan para obtener los recursos necesarios para lograr nuestros objetivos, a comenzar a “crear comunidades afines” a nuestros propósitos, a conectar con la diversidad, que antes la podíamos haber rechazado pero ahora nos interesa acercarnos a ella para aprender y activarnos más rápidamente…
Y aquí cabe preguntarnos de nuevo: ¿Qué relación tiene todo esto con estudiar piano?
Bien, pues esta es una gran oportunidad de conectar con escuelas diferentes, con culturas diferentes, con herencias pianísticas a las que no hubiéramos tenido fácil acceso si no hubiera pasado “nada”!
Sólo es cuestión de abordar este nuevo viaje que nos permite explorar un amplio espectro de posibilidades, y en donde nuestros planes pueden encajar si sabemos buscar y encontrar lo que realmente deseamos: aprender y crecer. Internet está a nuestra disposición, y el mundo también.
No nos quedemos centrados en lo que creemos que es negativo pues es aprendizaje para que avancemos pero de otra manera, más enfocados y conscientes. Aprovechemos lo que se nos ofrece ahora y con toda seguridad, dentro de poco seremos mejores y estaremos mejor preparados.
¡Sigamos juntos este viaje hacia el futuro!