Hablamos de “mecanismo de articulación” … nombre bastante peculiar.
Cuando escuché esto por primera vez pensé que era algo parecido a la película “La Naranja Mecánica”, o “El hombre de hojalata”, o algo así.
¿A qué nos referimos cuando hablamos de mecanismo de articulación?
Casi todas las escuelas pianísticas han dictado cátedra sobre cómo articular los dedos para obtener un mayor rendimiento en el teclado, explicando detalladamente miles de posiciones ventajosas para lograr un movimiento más ágil y fluido, para lograr una variedad de texturas sonoras cada vez más depuradas y sutiles, y recomendando infinidad de ejercicios de estiramiento, previos al abordaje de un repertorio, o trabajando técnicamente sobre algún pasaje de una obra.
Creo que este punto del camino es mucho más sencillo de lo que parece. Así como hoy en día somos más autónomos a la hora de escoger una o varias actividades que nos gustan, también tenemos más oportunidades, si así lo decidimos, para investigar nuestro cuerpo de una manera más natural y sincera, conocerlo y conectarnos con su morfología… dedos largos, cortos, delgados, gorditos…
Quiere decir esto que, así como hacemos danza o aprendemos bailes en algún momento de nuestras vidas, podemos conectarnos con nuestras manos y dedos, de tal manera que comenzamos a descubrir claramente toda su arquitectura y todo su potencial para ponerlos al servicio de nuestro oficio, en nuestro caso, el de hacedores de sonidos.
Si estudiamos esta arquitectura desde el punto de vista de la biología… músculos, tendones, huesos, articulaciones… nos damos cuenta de que nuestras manos están hechas para manipular absolutamente cualquier cosa, además de tener una plasticidad asombrosa que les permite hacer cualquier tipo de movimientos y giros… atención pianistas… con esto de los giros. Acordémonos siempre de proteger nuestros hermosos y sensibles tendones…
El problema comienza cuando las colocamos sobre un teclado: cómo desarrollar la máxima velocidad, cómo independizar los dedos, nuestros 4tos dedos son débiles, nuestros 5tos dedos son rebeldes porque se levantan y no obedecen órdenes, nuestros pulgares pesan demasiado, los únicos responsables y juiciosos son nuestros 2dos y 3ros dedos, quienes mantienen el orden y la compostura.
Por una parte nuestras manos y dedos son una prolongación natural de nuestros brazos, de todo nuestro cuerpo, y tienen una capacidad expresiva asombrosa y absoluta… son totalmente independientes, si nos conectamos con esa idea.
Sólo los músculos del 4to dedo están ubicados ligeramente por debajo de los 3ros y 5tos, lo cual no quiere decir que el pobre sea inútil… sólo que debemos tomar consciencia de esto y trabajarlo con mucho cariño y atención.
Si estiramos cuando los músculos están en reposo (antes de sentarnos a tocar), es muy probable que los tendones se declaren en huelga!
Si adoptamos una posición extraña a la morfología natural de manos y dedos (arcos abiertos y dedos acostados o levantados fuera del ámbito natural de su arquitectura), es muy probable que los tendones se declaren en huelga!
Si no “calentamos” dedos (es decir dedos mas manos mas muñecas mas antebrazos mas brazos mas hombros mas cuello mas columna vertebral, etc, etc, etc), en arco cerrado, redondo, relajado, y respetando la forma que adoptan nuestras manos al caminar (observémonos), es muy probable que los tendones se declaren en huelga!
Si nuestras muñecas se mantienen por encima de la mano, por debajo de la mano, dibujan movimientos circulares durante la articulación de los dedos, y no logran su posición natural y relajada en un ángulo de 90°, comienza una tensión y un estiramiento que producirá… que los tendones se declaren en huelga!
Qué pasa si experimentamos articular nuestros dedos a partir de los nudillos? Desde los nudillos? En arco cerrado y permitiendo que se expresen naturalmente? Sin forzar nada y centrarnos en permanecer relajados, brazos en ángulo de 90° y dejando fluir nuestras capacidades naturales?
Muy seguramente al cabo de un corto plazo veremos resultados positivos y alentadores, pues nuestro mecanismo de articulación poco a poco va a ir calibrando y desarrollando pesos y musculatura, aptos para nuestro trabajo como pianistas… sin forzar nada, sin adoptar posiciones que no son compatibles con nuestra morfología, sin estiramientos previos que después tendremos que lamentar…
El entrenamiento que requieren nuestros dedos para adquirir peso y plasticidad parte desde su colocación natural; en arcos redondos, y articulación a partir de los nudillos… nada complicado.
Sólo es cuestión de conectarnos con esta parte de nosotros, observar, escuchar lo que hacemos y cómo…
Sigamos entonces este viaje de aprendizajes y descubrimientos…