Sip, ubicando las figuras de las notas en pentagramas según su altura, conociendo los elementos con los cuales terminamos de darle forma a lo que vamos a comenzar a leer y tocar: valor relativo, figuras rítmicas, tipos de compases, y así sucesivamente.
Cada escuela tiene su método, cada maestro tiene su método.
Ahora bien, todo esto forma parte de la “mecánica” de este aprendizaje, y será suficiente sólo en el inicio.
En realidad, es imprescindible ir mucho más allá en la enseñanza de la música, del piano, de cualquier otro instrumento: la formación para “ser un músico”, “ser un pianista”, “ser un artesano de sonidos”, “ser un buscador”…
Acceder al vasto mundo del sonido implica aprender a navegar en su historia. Para eso tenemos todo a la mano y en internet. Comenzando por buscar los periodos de la historia y comenzar a investigar, iremos encontrando que desde tempranas épocas el sonido era fundamental, para una buena cacería, para los ritos funerarios, para pedir al universo por una buena cosecha… desde siempre el humano ha recurrido al movimiento corporal y al sonido para expresar lo que desea y lo que necesita, y esto lo tenemos registrado y a nuestra disposición.
Hoy en día, si queremos comenzar a estudiar piano desde cero, marcaremos una enorme diferencia si llegamos a este primer aprendizaje ubicados en su línea de tiempo, es decir, habiendo investigado previamente su “historial”: cuáles fueron sus antecesores y en qué épocas se utilizaron, cómo fue evolucionando el instrumento hasta llegar al “piano-forte”, quiénes impulsaron esta evolución, qué tendencias, estilos y circunstancias sociales y geográficas marcaron estos periodos en todas las manifestaciones del arte…
Para un pianista que se inicia, haber incursionado aunque sea ligeramente en el historial del instrumento que quiere tocar, y en su evolución a través de nuestra historia, significa haber ganado una gran parte del camino que va a recorrer a lo largo de sus estudios… saber quién fue Juan Sebastián Bach y la huella que imprimió no sólo en la música sino en la historia del mundo.
Esto significa haber entrado de antemano en el mundo sonoro, en el que la visualización, la intuición y la imaginación juegan un papel esencial, y con toda seguridad será más fácil acceder a la información del mecanismo del instrumento.
Así mismo y si darnos cuenta, habremos navegado en la magnífica y muchas veces terrible impronta que nos ha dejado nuestra historia, pero habrá sido como abrir una caja fuerte con dos llaves mágicas: nuestra curiosidad y nuestras ganas, así que iremos por más, hasta convertirnos en esos seres buscadores que tanto necesita la humanidad, y con las manos llenas de música para compartir.
Así pues, no basta con tocar prodigiosamente… Detrás debe haber un alma que busca y que sabe que todo lo que aprende sirve para invitar a otros a transitar por este camino sonoro.