Hacer un programa de piano para nuestros alumnos: ¡Éxito o fracaso!

Nos encontramos en el momento de planificar un programa de piano para nuestros alumnos, y es cuando entramos en un territorio impredecible, eso que llamamos un Twilight Zone, parecido al momento en el que nos sentamos en el piano a componer; tenemos las premisas, pero no sabemos cómo terminará cada historia.

Es un espacio en donde no tienen cabida nuestros pensamientos involuntarios, los desechamos, y nuestra mente entrará en ese blanco en el que surgen las ideas, logramos hacer silencio absoluto… esperamos… escuchamos.

Esta voz que pedimos escuchar es la parte sabia, objetiva, que hace empatía y que habita permanentemente dentro de nosotros; la que no tiene ni ego ni juicios de valor, la que guarda las soluciones que buscamos.

Siempre hacemos este ejercicio: visualizamos “al otro”… intentamos colocarnos en su lugar. Nuestro propósito es encontrar un repertorio que sirva para conectar a cada uno de nuestros alumnos con todas las obras y estudios que lo ayuden no sólo a dar su siguiente paso, sino para desarrollar su mecanismo de articulación, su parte interpretativa, la conexión con su cuerpo y su respiración, para reconocer su peso y potencial, su comprensión e intuición musical…

Podemos pasar días enteros, semanas, en ese blanco silencioso, y tenemos la certeza de que vamos a encontrar respuestas y solución.

Revisamos cada estudio técnico, cada obra que escogemos para el nivel que vamos a trabajar, verificamos que cumpla su función, que solucione y cubra las necesidades específicas que debemos abordar con cada quien.

No se trata de elaborar un programa de piano con estudios y obras aisladas; debe crearse como una cadena coherente y continuada y puesta al servicio de quienes deciden transitar por este camino, pues las manos y el alma de nuestros alumnos son una única edición e irrepetible, y por ello hay que pensársela muy bien al momento de escoger las obras que vamos a enseñarles.

Es un compromiso, es una responsabilidad, es un gran placer ver que se transforman en pianistas, creadores, dadores…

Sigamos nuestro viaje!!!