Cuando tenemos una dificultad en el piano y no sabemos cómo solucionarla o dónde buscar

Generalmente durante los primeros años de estudio se nos presenta una y otra vez alguna dificultad que creemos insuperable, y algunos claudican y cierran este capítulo del aprendizaje por creerlo imposible.

Más tarde, probablemente habrá otro acercamiento, por iniciativa propia o a través de hijos o nietos y sin embargo, aquella dificultad nunca fue revisada y solucionada.

En la mayoría de los casos pasa una vida sin haber cerrado ese u otros círculos. Estas experiencias de vida que muchos conocemos y presenciamos, son un gran motivador para activarse y seguir, superando todas las dificultades y trabas que se nos presentan en el camino.

Si tomamos la decisión de convertirnos en buscadores y mejor aún, en ciudadanos del mundo, tal vez en estos momentos sea lo más indicado para ampliar nuestra visión de todo lo que nos rodea y las innumerables posibilidades con las que contamos ahora, lo cual nos obliga a dejar atrás prejuicios, nuestra zona de confort, creencias que no nos dejan ver que hay un amplísimo espectro para encontrar lo que deseamos, y sobre todo, si comenzamos este camino de las búsquedas, caeremos en cuenta de que todo es válido pero sólo parte de ese todo es lo que cada uno de nosotros necesita; no todo nos funciona, no todo nos sirve para solucionar y evolucionar; por eso es que tenemos que buscar, escoger, cuestionar y seguir.

En cuanto a una “pelea” con una escala, un arpegio, una sección determinada de una sonata, un Mozart, un Beethoven o un Schubert… bueno, estas “peleas” son eternas, hasta que nos enamoramos de las obras y ellas se enamoran de nosotros, no sin precisar que nuestros maestros son o deben ser los prestidigitadores, solucionadores, consejeros, guías y hasta árbitros, como si estuviéramos jugando un partido de fútbol… sip, tal cual. Necesitamos buenos maestros hasta el día en que podamos levantar vuelo, “dejar el nido” y construir no uno sino muchos nuevos nidos. Y así vamos dejando una estela y sabremos al final que nuestra tarea ha sido sumar y sumar…

Entonces, busquemos sin límites hasta encontrar lo que necesitamos a quien necesitamos para seguir avanzando y en este viaje de aprendizaje y encuentros…