Metas cortas y objetivos claros!
Sin duda funciona pero, cómo diseñamos un plan, una estrategia para que nos dé resultados?
Podríamos dibujar un croquis del programa que estamos estudiando en este momento, para trabajarlo diariamente, y ordenarlo por partes de esta manera:
1-Entrenamiento técnico.
2-Repertorio de lectura y montaje técnico.
3-Repertorio para montaje de sonoridades, memoria, tempo y pedal si lo hay.
Este podría ser un ejemplo para dibujar un mapa que vamos a seguir, pero en ningún caso debemos excedernos en cantidad, porque el resultado sería agotador, frustrante y nada prometedor. Debemos evitar a toda costa el dejarnos tomar por estos estados anímicos en éste y en cualquier otro momento.
En primer lugar, debemos tratar el entrenamiento técnico (calentar dedos), y el tiempo que disponemos para hacerlo. Dependiendo del nivel en el que estamos, dibujamos un plan de escalas y arpegios, por ejemplo, y de estudios técnicos que ya tenemos en dedos.
Aquellos estudios que están en proceso de lectura o trabajo técnico, quedarían comprendidos en el segundo grupo; el que corresponde al repertorio de lectura y montaje técnico. (Hasta que logremos darle forma coherente y fluida, y es entonces cuando lo pasamos al primer grupo).
El tercer grupo probablemente comprende más material; son las obras que estamos montando (estudiando), o retomando. Aquí se trata de abarcar en un tiempo “posible”, la parte de aquellas que estamos en vía de terminar y asegurar en dedos o en memoria, pero igualmente debe tratarse de partes cortas y no abordar el todo, pues sinceramente abarcaría todo el tiempo del que disponemos, y no completaríamos el croquis que dibujamos.
Al tratarse de metas cortas, aquello que escojamos para estudiar o retomar debería dividirse en letras y en partes melódicas/armónicas que guarden cierta coherencia… por aquello de evitar fragmentar al final cuando ya lo tengamos de memoria.
Igualmente haríamos lo mismo si estamos preparando una obra de envergadura: una sonata o un estudio avanzado.
La idea de todo esto es que podamos cubrir nuestro programa del momento en tiempo récord y con efectividad, sin que abramos la posibilidad de diluirnos y divagar, pues allí nacen todos nuestros males.
Tiempos cortos, entrenamiento breve, bien pensado y repartido en cada semana, repertorio clasificado por letras, calidad de trabajo y no cantidad, con la finalidad de lograrlo en dedos y en memoria.
Sigamos este maravilloso viaje…